El amor cual huérfano
resignado
camina por mi alma con ojos
secos
de tanta nostalgia y soledad.
Desde que no estás, el amor
fue ahogándose de sed,
tiritando de frío por las
noches
ha sollozado hasta quedar sin
lágrimas.
Es fría y lluviosa la noche
y mi amor se acurruca en un
rincón
donde tu nombre aún permanece
escrito.
Siempre tuya Ángela
1 comentario:
Que la llama de ese amor nunca se apague... (Estoy seguro de ello Angi)
Un abrazo y feliz domingo.
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